“¿Y por qué demonios tengo que ir yo?”, preguntó ella, claramente irritada.
“Es una cena en un hotel. Ni modo que me presente solo”, respondió él, “Vamos, no será divertido pero la comida es buena…”.
“¿Y por qué demonios tengo que ir yo?”, preguntó ella, claramente irritada.
“Es una cena en un hotel. Ni modo que me presente solo”, respondió él, “Vamos, no será divertido pero la comida es buena…”.