Hace algún tiempo, durante un viaje y algunas copas de más, un amigo me abrió su corazón.
Tal vez el vino sea mal consejero, pero a veces quita esa necesidad que tenemos los hombres de tener guardada nuestra sensibilidad.
Hace algún tiempo, durante un viaje y algunas copas de más, un amigo me abrió su corazón.
Tal vez el vino sea mal consejero, pero a veces quita esa necesidad que tenemos los hombres de tener guardada nuestra sensibilidad.