No importa que tan humilde sea una flor, siempre tiene el atractivo de que es una flor. ¿Qué puede ser más bella, más sincera, más… todo que una flor?

Considerando que también hay plantas carnívoras, las flores pueden ser muchas cosas…

Como una vez que le llevé flores para disculparme y las usó para desquitarse. Parece que las rosas no son mucho como arma, hasta que sientes que se te clavan las espinas en la espalda.

Algunos floristas les quitan las espinas “para que las damas no se lastimen sus manos”, pero se me hace que algún florista tuvo una mala experiencia y pensó en sus congéneres.

También la vez que no tenía ni un centavo para celebrar nuestro aniversario de novios pero me besó cuando le di un arreglito de flores silvestres junto un abrazo.

No recuerdo haberla amado más que ese día.

Tal vez parte de su belleza está en el silencio… la simple belleza de una flor no sirve para iluminar un cuarto, pero a veces saca lo mejor de nosotros.